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Alimentación

Publicidad para los alimentos

La objetividad de los mensajes publicitarios para los productos alimentarios debería ser objeto de más control. Por otro lado, los niños deben ser protegidos suficientemente en contra de la promoción y la publicidad de alimentos de alto contenido en grasas, en azúcar y en sal en todos los medios de comunicación.

La objetividad de los mensajes publicitarios para los productos alimentarios debería ser objeto de más control. Por otro lado, los niños deben ser protegidos suficientemente en contra de la promoción y la publicidad de alimentos de alto contenido en grasas, en azúcar y en sal en todos los medios de comunicación.

Los fabricantes utilizan reclamos para llamar la atención sobre sus productos y a menudo seducen a los adultos preocupados por la alimentación de sus hijos. Los niños también reciben su parte de seducción. Los fabricantes saben lo que les atrae: colores vivos, personajes populares, regalos, envases que parecen un juguete… En general, los alimentos más promocionados (aperitivos, bollería, chocolate, refrescos...) solo deberían comerse de vez en cuando. Su consumo habitual puede desequilibrar la dieta, provocar aumento de peso y obesidad.